Seleccionar página

Encontré estos guiones en las redes sociales, me encantó el contenido. Sobretodo porque la vida nos está dando la oportunidad de empezar otro año, e intentar hacer mejor las cosas y me hace mucha ilusión compartirlo.

  • ¿Qué haces tú cuando te tratan mal…? Me trato bien y me voy.
  • Llega un día en el que te das cuenta de que todo comienza de nuevo… y la sonrisa vuelve a ser la dueña de tu vida.
  • No hay que perseguir a quien se aleja. Cuando alguien te quiere, elige estar contigo a pesar de poder estar sin ti.
  • Amar a las personas sin intentar cambiarlas.
  • Quédate con quien te siga buscando y conquistando cada día, a pesar de que ya te tenga.
  • El amor no hace sufrir, el amor bueno es el que suma, que reconforta, que cura, que llena.
  • Quien te ama, no puede evitar elegirte a ti.
  • Cuando amas a alguien, lo amas como es y no como quieres que sea.
  • No dejes que tu pasado te defina, tu pasado sólo fue una lección, no una sentencia de por vida.
  • Si habrá otro mundo, ¡Pues quizá! Pero en este que tienes ahora, disfruta lo más que puedas, no hagas daño, deja buenos recuerdos y enseñanzas.
  • Cuando ayudes a alguien, da las gracias; pues estás del lado del que puede ayudar y no del que necesita ayuda.
  • Hay que rodearse de gente que lleve tu misma sintonía, no te contamines.
  • Las mentes ocupadas y corazones limpios, no se meten en la vida de otra persona.
  • En la vida todo lo bueno o malo que hagamos, algún día se nos devolverá.

Empieza el 2021 y con el, nuevas esperanzas para superar esta pandemia covid19, que nos pilló a todos con los pantalones abajo el año pasado.

Dejamos atrás 365 días que marcaron nuestras vidas.

Estoy segura que jamás pensamos que una cosa así nos pudiera suceder, con los grandes avances en la medicina y tecnología, hemos sufrido un ataque muy rápido y silencioso hacia la humanidad.

Fue difícil imaginar que un virus se haya ensañado tanto con nuestra gente mayor, con nuestros hermanos con ciertas patologías, y que precisamente los niños, llamados «el futuro del mundo» sean prácticamente el peligro, por ser el medio más alto de la transmisión del virus; y peor aún, sin demostrar síntomas para dar algún tipo de advertencia.

Aún sigo oyendo de personas cercanas que tienen algún familiar o amistad, con esta enfermedad ocasionada por el virus, pasándola muy mal.

En mi caso, yo sabía que tenía a mi madre delicada de salud, y que lo más recomendable era estar preparados para todo. Al igual con mi hermano mayor, que padecía la misma enfermedad de mi madre.

Sin embargo es muy frustrante sentir que algo o alguien apresura ese mal, ese final de sus días, que literalmente les arrebata la vida.

Yo tenía la esperanza volverlos a ver de cerca, tocarlos, darles un ultimo beso, una ultima sonrisa. Pero hay cosas que no han estado, están y estarán en nuestras manos, Y es ahí donde te das cuenta que lo mas importante en esta vida es el hoy.

Tenemos asumido el día a día, al igual que la seguridad de realizar los planes que tenemos para mañana y hasta para las próximas vacaciones.

Pero nos olvidamos de disfrutar el hoy, del presente día a día, de decir todos los días a las personas lo importantes que son, y lo importantes que son en nuestras vidas, olvidamos dar ese beso, por el apuro del día, o por algún resentimiento.

Podrías arrepentirte de no haberlo dado en ese momento, y no solo eso. Si no, no haberlo dado con toda la efusividad del mundo, tanto así que la otra persona sienta que sale de lo mas profundo de tu corazón.

Me queda el consuelo de haberme despedido por teléfono de ambos, pero tuve el desafortuno de no haber podido tomar de su mano hasta el ultimo, y darles el ultimo beso.

Esta pandemia no permitió hacer una sepultura digna y en compañía de los seres queridos, además de muchos ser incinerados sin importar que esa haya sido de su voluntad.

Dejamos un año muy difícil y hasta traumático para muchos.

Pero una vez más, para los que estamos aquí la vida nos da otra oportunidad.

Una oportunidad para que haya surgido el aprendizaje de algo que olvidamos hace mucho tiempo.

Para parar un momento y observar todo lo que hay alrededor, desde el gran privilegio que tenemos al respirar oxigeno sin necesidad de ayuda artificial, hasta el agradecer por tener un cobijo, una familia, un trabajo, un plato de comida caliente en casa y personas que nos quieren.

Por los quehaceres de la vida olvidamos muchas veces cuidar de nosotros mismos como personas, cuidar de nuestro entorno y apreciar lo que tenemos día a día, olvidamos demostrar solidaridad por el prójimo y cuidar de nuestro planeta.

Si vemos alguien en la calle tirando la basura seleccionada en los distintos contenedores de reciclaje, ya nos parece raro o gracioso, y pensamos que es una pérdida de tiempo.

O tal vez, trabajas en ventas y tu cierre esta cerca, lo único que te importa es vender a como de lugar, porque si no todo tu trabajo no será pagado, omites información, o manifiestas que tiene más beneficios de los que en realidad hay.

Sin embargo por muy justificada que esté tu postura de o perder tu comisión o sueldo, no se justifica el engaño, Porque esas personas confían en ti y serás una mala experiencia para ellos y la próxima vez, no le darán la oportunidad a alguien que sí se lo merece.

Hace mucho tiempo que vivimos pensando solo en nosotros y en los nuestros, porque este tipo de actitudes egoístas nos han hecho sobrevivir, pero a la vez, perder la confianza.

Si alguien desconocido en la calle nos ofrece su ayuda, ya estamos cogiendo bien el bolso y mirando por donde escapar.

¿Será posible vivir así en este mundo? Siempre cuidándonos las espaldas.

¿Hasta cuando?

Ya hemos vivido muchos años huyendo del depredador, sin embargo en el hoy, el depredador somos nosotros mismos.

Y por eso preferimos inventar este tipo de frases como: «cuídame de los muertos, que de los vivos me cuida yo». Ahora entiendo mejor el porque ahora el stress es una enfermedad con tan alto porcentaje en estos tiempos, y a la vez tan mortal. Porque hemos llegado a un punto de no poder confiar en nadie.

No me parece que eso sea «vida», y se supone solo tenemos una.

¿No es mejor disfrutar e viaje, a ir corriendo como si tuviéramos un león hambriento detrás?

Sé que el mundo no cambiará de la noche a la mañana. Menos aún nos quitaremos hábitos adquiridos por muchos años atrás en tres días.

Pero te invito a girarte atrás a ver de nuevo el año que acabamos de dejar, y recordar que en segundos algo o alguien puede parar nuestro reloj. Es más, por nuestro descuido nosotros podemos parar el reloj de alguien.

Estoy segura que si empezamos a trabajar poco a poco en nuestra salud mental, espiritual y física , tan solo con un poquito cada uno, podemos hacer un mundo extraordinario.

Nosotros mismos podemos reconstruir buenos hábitos, confianzas, amor, y un mundo mejor para nosotros hoy, y para los que nos sucederán mañana.

Por favor, que las vidas perdidas el año pasado, el parón en nuestras casas con el encierro, y la crisis financiera, vivida, nos sirva de algo.

¡El mundo lo reclama! ¡El planeta y la humanidad lo necesita!

Tomemos conciencia y soltemos aquello que nos sobra y abramos espacio para lo nuevo por aprender, y disfrutar de manera mas saludables la vida.

¡Vamos por nuevas ilusiones y por un mundo mejor!

Te dejo un vídeo que me encanta, con Víctor Küppers.